Nos llamó la atención por la buena puntuación que tenía y la cercanía tanto al lago como al centro de la ciudad (fue un fin de semana muy concurrido y no tuvimos la posibilidad de arrendar auto de forma inmediata). Fuimos muy bien atendidos, la pieza impecable, Susana muy buena onda y el desayuno amado (se preocupaban de preguntarnos el horario para servirlo y que no faltara nada).